lunes, 24 de marzo de 2014

Zapatos ciclistas: colección de entretiempo.

El entretiempo es esa época indecisa y gamberra del año en la que a veces hace frío y a veces hace calorazo. Yo lo paso especialmente mal porque soy bastante friolera. Pero seguimos yendo al trabajo en bici, claro. Esta es mi primera primavera en bici a diario, y lo que he observado es que se necesita sujección en el empeine para pasar el bici-test. Yo si no me bajo del sillín, al pararme por ejemplo en un semáforo, llego al suelo bastante de puntillas, y cualquier zapato demasiado abierto se me saldría por el talón. Eso es bastante peligroso, así que desterrados quedan. Los zapatos en primavera y principios de otoño suelen ser tímidos pero con algo de color, al menos en mi caso. Por cierto, yo sigo llevando calcetines, eso sí, las medias no están hechas para mí: cuando llega el calor, simplemente paso a la sandalia sin pudor. Como en la entrega de zapatos anterior, veréis que yo no llevo tacones, no porque estéticamente no me gusten, sino porque mis pies y mi forma de ser y vestir no son compatibles con ellos :-) Pero ya sabéis que pienso que se puede pedalear con tacones perfectamente. Sin más os dejo con mi zapatero de entretiempo.


Estos preciosos zapatos verdes son de mis favoritos. Llevan tacón oculto en el talón, detalle que me encanta, y las pulseritas son de velcro, y son ajustables de verdad, no son de adorno. Su excelente calidad ha quedado demostrada con su resistencia al paso de los años, y también superan el bici-test.


Una nueva adquisición de temporada, que he estrenado ayer para ir en bici al trabajo. De piel crema, con tacón oculto como los anteriores, y lazos de raso, estos oxford de Strover son super femeninos y pienso que quedarán muy bien con los primeros vestidos. Pedaleando y caminando son comodísimos.


Estas merceditas de charol violeta son de Clarks, de hace muchas temporadas, y son unos de mis zapatos habituales. Están muy machacados y no se cuánto tiempo más aguantarán, sobre todo porque el charol es bastante sensible a los roces, y sus suelas delanteras son muy finitas.


Unas sencillas merceditas Strover de piel negra y suela de caucho, cómodas y discretas. Estupendas para pedalear en un día de look sin pretensiones.


Unas deportivas Diesel en loneta de rayas y piel, muy cómodas y frescas. Estrenadas la semana pasada, nunca volverán a estar tan limpitas.


Las zapatillas Camper que son mi última adquisición. Compradas a ciegas por internet, resultaron tener suelas bike-friendly con mensajes de ánimo y reflectantes traseros y laterales. Contentísima con ellas, son de piel y 100% cómodas y aptas para montar en bici y a la vez ir guapetona y #CycleCasual.


Estos zapatitos Camper, abiertos y sin mucha sujección, son un ejemplo de calzado que para mí no supera el bici-test. Tendrán que hacer una visita al zapatero para ver si pueden conseguir unas bonitas bandas elásticas en el empeine. En caso negativo, se quedarán como calzado de fin de semana o de recambio de oficina. Una pena, pero no me la juego.

Sí, también sigo conservando mis deportivas color rojo del post anterior. Creo que las seguiré usando hasta que supliquen clemencia. Este ha sido un año de actualización parcial de zapatero, una cosa que me encanta, la verdad. ¡Espero que os hayan gustado!

Y vosotros, ¿con qué zapatos pedaleais en estos meses de entretiempo?

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