jueves, 20 de octubre de 2016

Armario minimalista y ciclismo urbano

¡Hola amigos! Hoy quiero hablaros del concepto de armario sostenible minimalista y ver si es realmente compatible con la práctica del ciclismo urbano. En principio, ambos conceptos pueden encajar perfectamente en un estilo de vida sostenible y enfocado a lo ecológico y respetuoso con el medio ambiente. Usar la bici como medio de transporte por tu ciudad, como vía para un turismo diferente o incluso como práctica deportiva responde a una necesidad personal de apostar por una movilidad más verde y más alejada del consumo de carburantes fósiles. Por su parte, el armario minimalista es un concepto que poco a poco de va abriendo camino en nuestra forma de vestir y consumir. Puede tener varios enfoques y variantes, desde el armario cápsula que proponen proyectos como el Project333 pasando por el uso de materiales orgánicos, ecológicos, prendas de comercio justo o fabricadas en tu región o país...

Imagen vía @AnoukYve (Pinterest)


Lo principal en el armario minimalista es:

1- Saber lo que tienes. No vale tener un armario en el que puedas hacer una expedición hasta las fuentes del Nilo. La cantidad de prendas y complementos debería de ser algo mesurada, y deberías ser capaz de hacer un inventario mental de tu ropa de cada temporada.
2- El dueño de ese armario minimalista no consume por consumir, ni se va de compras de manera desaforada "a ver qué encuentra". Tampoco tiene ropa de hace varias temporadas con la etiqueta puesta, nunca estrenada.
3- En un armario minimalista no hay prácticamente nada que no esté en uso. Normalmente sólo está a la vista la ropa que te vas a poner esos tres meses o esa temporada, el resto está guardada o almacenada. No se guarda ropa de tres tallas menos por si algún día vuelves a tener la talla de los 14 años, y las piezas almacenadas por motivos emocionales están muy contadas. El dueño de este armario recicla, dona, regala o vende las prendas que no va a usar nunca más según su calidad, estado y valor para futuros usuarios.
4- A cambio de esta racionalización en cantidad, se invierte en calidad. Como ya dijimos, buenas prendas, de materiales de calidad, incluso si queremos, tejidos sostenibles y confección de comercio justo. Y sobre todo, prendas que nos sienten bien, nos gusten, y combinen con la mayor parte del resto de nuestro armario. Después deberemos cuidar estas prendas para que nos duren muchos años en perfecto estado.
5- De este armario debes ser capaz de extraer varios armarios "cápsula" para cuando hagas escapadas o viajes: un pequeño conjunto de prendas de ropa que te permita viajar ligero pero con estilo y según tu destino.

Naturalmente hay excepciones, como la ropa de esquiar, la de andar por casa, la de ir a yoga, esos vestidos que sólo te pones la semanita que vas a un destino playero, o el abrigo gordo que en tu ciudad sólo necesitas dos semanas en todo el invierno, o esos dos vestidos "buenos" y atemporales que tienes guardados para ocasiones especiales. Estas piezas de tu armario son necesarias y no las vas a eliminar en aras del minimalismo desaforado (que también existe).

Pero ¿qué ocurre cuando combinas armario minimalista y ciclismo urbano? Pues que añadimos la variable del sudor y un mayor desgaste de la ropa (por ejemplo, de los pantalones vaqueros o de vestir). Son cosas a tener en cuenta. Cuando leo blogs de adalides del armario minimalista en los que exponen sus 33 prendas de ropa que van a usar en esos tres meses, veo las tres camisetas y los dos jerseys que afirman tener, y pienso para mi "esta gente no suda, ni siquiera mancha la ropa, se pasan dos días con la misma camiseta oliendo estupendamente". Pienso en gente que por ejemplo bloguea desde casa, muchas veces no trabaja fuera, lleva una vida relativamente tranquila y su ropa no sufre apenas desgaste. Para ocasiones especiales alquilan un vestido de cóctel o un mono de esquí. No es mi caso. Yo sudo y cuando hace calor, me cambio de camiseta o parte de arriba a veces ese mismo día si vengo de una dura jornada en la oficina y aún me quedan compromisos. Añadamos más variables: si eres madre o padre, si en tu trabajo te exigen ir bien arregladito o tienes que usar traje y corbata... el armario cápsula se va alejando más y más de tu realidad cotidiana.

Yo desde el principio vi que las cápsulas no eran para mi, salvo para hacer maletas para ir de viaje, en esas ocasiones el concepto me ha sido de gran ayuda. Para el día a día, me resulta imposible reducir tanto mi armario, ya que no visto igual en la oficina que los fines de semana en familia, vivo en una ciudad en la que realmente hay dos temporadas de loco entretiempo y soy la típica friolera que viste por capas, etc. Pero sí es verdad que más allá de restringir mi armario a x número de piezas, las enseñanzas del armario minimalista me han sido de una ayuda increíble para racionalizar, mejorar, limpiar y optimizar mi guardarropa en los dos últimos años. Tardo menos en elegir qué voy a ponerme al día siguiente, y en mi armario sólo hay ropa que puedo ponerme de verdad. Gasto menos tiempo y mi armario se adapta a mí, y ya no me genera ansiedad ni consumismo absurdo.

Creo que como aprendizaje personal y como apuesta por una forma de vivir más coherente y sostenible, a cualquier ciclista urbano le gustará comprometerse con este tema. Existen multitud de recursos en internet para los que os queráis aventurar en esta nueva forma de ver vuestra forma de vestir. Ya sabéis, todo sea por el planeta :-)

Hasta pronto amigos!

jueves, 6 de octubre de 2016

Mascotas en bicicleta

¡Hola amigos! Hoy quiero compartir con vosotros algo que seguramente ya hayáis visto por las calles de vuestra ciudad: compañeros ciclistas que llevan a sus mascotas en bicicleta. Lo que más se ve son perros, obviamente, pero también se puede ver algún gato y otras mascotas menos habituales como conejitos, cobayas e incluso algún erizo. Mucha gente les lleva en bici porque a veces no es posible entrar en el transporte público con ellos, para hacerles disfrutar de un buen paseo, y para transportarles a un parque o zona verde de la ciudad donde puedan pasar un rato al aire libre. También puedes necesitar tranportar a tu animal de compañía a casa de un amigo o familiar que te lo va a cuidar antes de irte de vacaciones. Y si tu medio de transporte es la bici ¿porqué no lo vas a llevar en bici?

Dexter siendo cuqui. Vía @Showbiz ;-)

Hay muchos sistemas para portar a tu animal de compañía en bici. Los más sencillos son rejillas que se adaptan a cestas frontales, convirtiendo tu cesta en una especie de pequeño transportín. También puedes adquirir cestas frontales y traseras especialmente pensadas para llevar animales en bicicleta, o customizar un transportín cuadrado para adaptarlo a tu portaequipajes trasero. Esto debería bastar para animales pequeños como cobayas, pájaros, gatos, o perritos pequeños. Piensa que las cestas frontales robustas pueden aguantar hasta 5 kg, y los portabultos traseros bastante más (date cuenta de que ahí montan niños hasta 22 kg).

El tema de la rejilla es por seguridad: tuya, de tu mascota, y del resto de usuarios de la vía. Es igual que cuando vas en el interior de un vehículo motorizado: un gato suelto y asustado puede hacer estragos y causar un accidente grave. Y aunque no cause un accidente, un animal nervioso puede saltar y escaparse, hacerse daño o ser atropellado. En bici es igual, con algunas salvedades. Un perro o incluso un gato tranquilo y bien acostumbrado pueden ir en una cesta sin rejilla, pero recomiendo la precaución de ponerles el collar y sujetarles de alguna manera para evitar algún salto fortuito. En cualquier caso, tú eres el que mejor conoce a tu mascota y su comportamiento. Estoy segura de que habrá gente que llevará a su caniche o chihuahua en su bolso colgando del hombro, o en una mochila a la espalda, pero piensa que en caso de caída puedes aplastarlo. Siempre irá más protegido en una cesta o transportín. En el caso de animales más pequeños e impresionables, lo mejor es que vean lo menos posible.

Para perros un poco más grandotes, lo mejor es un portabultos trasero adaptado o una bolsa delantera, incluso conviriendo tu bici en un triciclo para ganar más estabilidad. Por supuesto también puedes optar por un buen remolque: los que sirven para niños van estupendamente, pero también los hay específicos para mascotas. ¿Y porqué no hacer que tu hijo y tu perro compartan el remolque? Los hay de varias plazas.

Recuerda que habrá muchas soluciones que puedas instalar tú mismo si eres un poco manitas, o que tu taller de confianza no tardará nada en adaptar ese viejo transportín en un transportín para bici, permanente o de quita y pon. Siempre hay opciones antes de comprar algo comercializado específicamente para ello. Infórmate también de la normativa de tu ciudad por si acaso te expones a multas con unas opciones determinadas pero no con otras, y valora tus preferencias.

Si disfrutas de la bicicleta en tu vida diaria, también puedes hacer que tu adorada mascota te acompañe en ella. Así normalizas el uso de la bici, muestras al resto de usuarios de la vía y a tus conciudadanos su cara más amable. Es, literalmente, como asociar a la bicicleta urbana un montón de vídeos de gatitos y similares. Pero no olvides que si tu mascota no consigue acostumbrarse tras varios viajes o experiencias o no disfruta como tú, es mejor que no la obligues, puedes estar sometiéndola a estrés innecesario por un mero postureo. En caso de estrés y de que realmente tengas que hacer el viaje en bici, prueba a eliminar los estímulos sensoriales (quitando visión, por ejemplo) y acompañar al bicho de objetos que le den seguridad, como juguetes, prendas con tu olor, etc. Todos sabemos que hay gatos y perros que lo pasan fatal en el tren, coche, bus... ¡y la bici no iba a ser una excepción para algunos! En caso necesario consulta con tu profesional veterinario.

Os dejo enlace a un tablero en que he creado en Pinterest, "Bike Pets", con varias ideas posibles de porteo tomadas de la vida real.

¡¡Que las disfrutéis!! Y por supuesto estaré encantada de escuchar todas vuestras experiencias en la materia. ¡Hasta pronto!