jueves, 24 de septiembre de 2015

Ciclistas de acera, tipos y soluciones

Hola ciclistas! Hoy quiero hablar de un tema bastante delicado: los ciclistas de acera, o como algunos los llaman, "cicleatones". Para empezar, hay que decir que no en todos los países o ciudades está prohibido ir en bici por la acera, ya sabemos que por ejemplo en Japón (que son tan educados que puedes dejarte la cartera en un banco del parque, si vuelves cinco horas después, la encontrarás ahí, con todo su contenido) peatones y ciclistas comparten la acera sin problemas. Pero seamos sinceros, esto en España no pasa y de hecho las bicicletas que circulan por la acera (cuando no hay una acera-bici señalada, se entiende) se están convirtiendo en un problema no sólo de convivencia y de potenciales accidentes, sino de mala prensa generalizada hacia la bicicleta. Y no estamos hablando de aceras bici, no, sino de la acera con todas sus letras.


Está pasando. Imagen vía 20minutos.es


Lo primero de todo, las cartas sobre la mesa: yo he sido una ciclista de acera. No soy la única en reconocerlo: lean este post del veterano @deteibols y lo comprobarán. Si, hace cinco años me compré una trek y me lancé a ir en bici a currar. Mi recorrido era parque-acera-calle peatonal-parque. En menos de 10 viajes al trabajo (hacía uno a la semana con gran esfuerzo, mi fondo físico era casi inexistente) me di cuenta de que eso no me gustaba nada de nada. Me sentía molesta y fuera de lugar. Empecé a leer sobre las calles tranquilas para ir en bici de En bici por Madrid, y me recomendaron rutas alternativas que funcionaban, pero me costaban la vida, por las cuestas. Luego me quedé embarazada y todo terminó. Y cuando volví a coger una bici para ir a currar, ya había carril bici segregado y carril 30 en mi ruta de siempre, y ayudada por mi bici eléctrica, ir en bici al trabajo por la calzada se convirtió en una realidad cotidiana.

Pero ahora mismo muchísimos ciclistas siguen yendo por la acera. Como si los peatones no tuvieran (tuviéramos) suficiente con los patinadores, los monopatines, las scooter o patinetes, los perrazos sueltos y sus regalitos no recogidos, los extractores de humos de los bares (aggh), las gotas de los aparatos de aire acondicionados, la gente que va fumando tabaco y otras drogas sin importarle ahumar a tus hijos, las motos que inundan las aceras, los motoristas circulando por la acera para aparcar o ahorrarse un tramito, las terrazas que invaden el espacio de todos a cambio de un módico precio... ¿me dejo algo?

¿Qué impulsa a un ciclista a ir por la acera, con toda la información, infraestructura, y usuarios de los que tomar ejemplo que hay ahora mismo?

- El pertrechado miedoso. Lleva casco, chaleco fosforito y reflectante, luces rojas intermitentes, y bandas reflectantes en los bajos del pantalón. Pese a todo ello y a ser una persona con buen estado físico y ni muy joven ni muy mayor, va por la acera, pero con carita de circunstancias: se dan cuenta de que algo no marcha. Mi teoría es que son nuevos, necesitan cariño, comprensión y camaradería. Si eres uno de ellos, contacta con otros ciclistas, via online o vía por la calle, y pide consejo. Seguro que eligiendo calles tranquilas que sustituyan la ruta actual te animas por la calzada. Empieza ya mismo a pensar como un ciclista a la hora de trazar tus rutas, no como un coche o un peatón. Si ves a uno y tienes uno de esos días flowerpower que nos dan a los ciclistas, salúdale amablemente y pregúntale si quiere que le acompañes por la calzada.

- El insolidario escandaloso. Está cachas, es bastante joven, lleva una superbici y ropa claramente deportiva, botellita de agua. También está el modelo mujer joven bien vestida, muy mona en su bici ella y con actitud "soy guays y tú te tienes que apartar para que yo pase, no al revés, y controla a tu hijito o le atropello". Lo gracioso es que estos dos ponen ojos en blanco y carita de fastidio si estás en "su camino". Estos ejemplares merecen una buena colleja de madre, y no necesariamente de la suya propia. Si te encuentras uno, dile la verdad con respeto. Si eres uno de ellos, que sepas que ir por la acera no es nada cool para tu reputación, y ponle remedio ya mismo.

- El de la plegable mini. Este ciclista lleva una plegable muy pequeñita, incluso eléctrica, y piensa que como no ocupa nada en la acera, no molesta. No le importa coger grandes velocidades y hacer zig-zags peligrosísimos colándose por cualquier hueco, porque cree que puede. Para ellos ir en bici no existe, van "con una bici", como quien lleva un paraguas o un patinete. Me remito a las observaciones anteriores.

- Niños en bici y sus azorados padres. Yo formo parte de este colectivo. Controlar a tu pequeñín en su bici en miniatura por la acera no tiene precio. Intenta educarle en el respeto al peatón. Puedes leer más sobre este tema aquí. Por cierto: si se afeita ya no es un niño, un poquito de coherencia por parte de los padres. Sin olvidar un poquito de sensibilidad por parte de las autoridades competentes. ¿Están las ciudades preparadas para jovencitos circulando en bici entre los coches? ¿Se puede hacer más para hacer las calles más seguras para ellos? Ahí lo dejo.

- Padres llevando bebés y niños pequeños en su bici. Yo otra vez. Antes iba por la acera porque por la calzada no tuve buenas experiencias (los padres en coche alrededor de los coles y guardes se vuelven locos asesinos al volante). He empujado la bici con mi hijo montado encima, también. Ahora reconozco que hago una ruta alternativa parte de la cual consiste en ir en bici por un boulevar. Eso es una acera. Pido perdón encarecidamente. Padres en bici por la acera, sed precavidos y respetuosos con los peatones. Importante en detalle de cruzar los semáforos a patita y desmontar en caso necesario. Peatones, sed comprensivos porque casi todos lo hacemos por pura necesidad.

Así que si estás entre los tres primeros grupos, creo que ya eres mayorcito para andarte con estas. Baja a la calzada y se un buen ciudadano. Busca ayuda si la necesitas. Busca calles tranquilas. Prueba una bici eléctrica si crees que te ayudaría. Y por favor, no uses las BiciMad por la acera: no controlas, y puedes dañar a alguien. No valen excusas como "voy a la puerta de mi casa" o "es que la calle es en dirección contraria": desmonta y camina. Si estás entre los dos segundos grupos, sentido común y responsabilidad, e intenta molestar lo menos posible hasta que creas que puedes hacerlo mejor o por otra ruta.

Recordemos que caminar es la forma más sostenible de moverse, y que las ciudades necesitan no sólo ser más bicibles, sino también más caminables. Acera peatonal! Está en nuestra mano!
Hasta la semana que viene!

jueves, 17 de septiembre de 2015

Al cole en bici, la hora de la verdad (IV)

Siguiendo con nuestra serie temática sobre ir a diario al cole en bici, hoy vamos a tratar el tema de la rutina cotidiana y cómo enfrentarse a ella. Esta es la prueba de fuego que hará que realmente vayais al cole en bici todos los días. Quizá ni siquiera has pensado en ello todavía.... Pues creéme, necesitas pensar en ello.

Les encanta! Imagen vía mic.com


Como adulto responsable que eres, cuando sacas tu bici para dar una vuelta, independientemente de donde la guardes, te apañas estupendamente. Pero ¿has pensado en el estrés mañanero de salir en bici con un niño? Quizá debas madrugar un poquito más, o despertar a tu hijo 5 minutos antes, porque el momento "sacar la bici y pertrecharte" puede ser duro. Por ejemplo ¿estás sólo con tu hijo por las mañanas? Eso significa que si tienes que sacar la bici del trastero o el garaje, tienes que llevarle contigo. ¿Tu hijo es muy pequeño, aún no se tiene en pie? Suma dificultad. ¿Tienes que bajar la bici en el ascensor con tu hijo? Buena suerte intentando que no de saltos en las escaleras a las ocho de la mañana, mientras a ti casi te da un infartito forcejeando con la bici casi vertical en el ascensor. Muy bien, ahora, mientras sostienes la bici, consigue que tu hijo te haga caso y entre contigo en la cabina. Y todo eso sin llegar tarde al cole ni sudar a chorros de puros nervios. Si te sirve de consuelo, eso son sólo los primeros días. Pero claro, no sólo tienes que ocuparte de tu hijo y tu bici, sino también de tu equipaje (bolso, mochila, portátil, maletín, comida... ¿estás llorando ya?), su mochila del cole, las llaves de casa, deja todo bien cerrado, no hagas ruido que es muy temprano, niño no grites en el descansillo a estas horas, etc. Ahora añade un bonito día de lluvia y autocompadécete un rato.

Todo esto puede sonar desalentador, pero sólo intento que seas realista y pienses a lo que te enfrentas. ¿Qué puedes hacer para facilitarte un poco las cosas? Aquí unos consejitos:

- En primer lugar, piensa en dónde guardas tu bici y si puedes disminuir puntos de dificultad modificando su ubicación. Lee este post, que por cierto es el más leído del blog. recuerda, con niños a veces lo más fácil es dejarla en la calle, pero entonces compra una sillita de segunda mano que no despierte la codicia y no uses una bici demasiado flamante ni nueva. Esa guárdala. Y si no, inspírate con el post que recomiendo y busca soluciones.

- Comienza vuestra aventura con buen tiempo. Para que vayáis ligeros de abrigo y sin lluvia. Recuerda que al ir en bici hace más viento y tu peque puede resfriarse. Abrígale un poquito más, especialmente cuello y orejas. Te puedes ahorrar una bronquita de tu pareja que añada puntos en contra de ir en bici al cole. Y tu estarás más relajado. Si ya has leído los anteriores post de la serie (ver enlaces más abajo) ya has practicado los fines de semana, y estás listo para lanzarte un día de diario.

- Habla con tu peque. Seguro que está deseando que le lleves en bici al cole, así que en seguida entenderá la necesidad de colaborar. Practica con él los fines de semana hasta que te sientas cómodo con la rutina a seguir las mañanas de cole. Cuando seáis un equipo sincronizado será fácil.

- Adapta tus soluciones de carga a tus necesidades. De esto tratará nuestro siguiente post de la serie. Organiza tus cosas el día anterior y deja todo bien preparado en la entrada o por la mañana te dejarás algo.

- Y finalmente, ten en cuenta que deberás aparcar tu bici mientras dejas a tu hijo en el cole!!! Previamente, deberás investigar dónde y cómo. En el futuro trataremos este tema y como puedes lograr una mejor infraestructura ciclista para tu centro escolar.

Si has tenido todo esto en cuenta, estas listo para salir en bici con tu peque por las mañanas, rumbo a la guardería o al colegio, y después volver a tu casa o encaminarte al trabajo. Ahora llega la gran pregunta: ¿Por dónde vamos? Trataremos este tema en un futuro post. Seguid atentos a la serie "En bici al cole" y sobre todo no dejéis de compartir vuestra experiencia, criticar y darme vuestro punto de vista. Espero que este post os haya servido para plantearos puntos débiles de vuestra salida mañanera y trabajar para corregirlos. Eso os hará sentir más seguros. A por ello!

Recuerda que tienes un montón de inspiración en mi tablero de pinterest Bike Kids. Y si te has perdido alguna de las entregas de la serie #enbicialcole, aquí tienes las entradas anteriores:
En bici al cole I (Por dónde empezar y qué tener en cuenta)
En bici al cole II (Tu hijo va en bici y tu vas caminando)
En bici al cole III (Cómo llevar a tu hijo de paquete en tu bicicleta)

Hasta pronto ciclistas!!

jueves, 10 de septiembre de 2015

¿Eres un ciclista Slow?

Hola amigos! Hoy me gustaría aplicar el concepto "slow" al ciclista urbano. No sólo se trata de ser un ciclista rápido o lento, como sabes, el modo de vida "slow" es un movimiento mundial que puede aplicarse a diferentes ámbitos de tu vida, desde la cocina y la alimentación, los viajes, el modo en que te vistes o consumes, la manera en la que te mueves.


Take it slow guys! Imagen vía Pinterest


Slow es cocinar tu propia comida, con ingredientes locales, orgánicos, con baja huella de carbono. Consumir carne menos a menudo, preocuparte por la pesca sostenible y los productores: agricultores, ganaderos, apicultores, panaderos... de tu entorno. Comer slow es comer sin comida procesada, sin ver la tele, y hablando tranquilamente con tus familiares o amigos, disfrutando la conversación y el alimento.

Slow es viajar con consciencia, a destinos cercanos o en los que tu presencia no dañe el tejido económico, ecológico o social de la zona. Dosificando tus viajes en avión, apostando por el tren, la bicicleta, el autobús o el coche compartido. Conociendo a la gente de la zona por la que viajas, tomándote tu tiempo para disfrutar de su modo de vida, sin pasar por sus ciudades como un huracán de fotografías, consumismo barato, poco respeto y mucha basura.

Slow es saber qué consumes y porqué. ¿Quién ha hecho tu ropa y dónde? ¿Cuánto le han pagado? ¿Cuántos litros de agua se han contaminado de productos químicos para hacer tus vaqueros? ¿Realmente necesitas ese nuevo jarrón azul? ¿Has pensado cuántas cosas posees y cuántas utilizas de verdad? Tu responsabilidad como consumidor y como ciudadano es pensar antes de comprar, saber cuándo y qué necesitas comprar, reciclar, reparar y reutilizar.

¿Y qué hay de la movilidad? Si estás leyendo esto, es que eres ciclista o simpatizante. La bicicleta como medio de transporte urbano es slow también, al igual que ir caminando o usar el transporte público, o la intermodalidad (combinación de las anteriores). Pero hay diferentes actitudes con las que llevar una bicicleta. Yo soy slow con todas las de la ley. Vamos, que además de ir (casi siempre) en bicicleta a trabajar, soy decididamente lenta. Mi bicicleta es eléctrica, pero como soy bastante precavida, prefiero no ir rápido. Rápido significa pensar menos, más peligro. Rápido significa que los coches se confían contigo, que no guardan la distancia de seguridad. Rápido significa que no vas a tener tiempo para frenar en ese semáforo o cuando esa viejecita se ponga a cruzar. Que preferirás no detenerte en ese stop o en ese ceda el paso. Ser un ciclista demasiado rápido, al que no le gusta el freno, puede significar exceso de confianza, poco respeto hacia los demás y hacia tí mismo. El típico que además de ir rápido va escuchando música y pasa de mirar si los coches le han visto "porque yo tengo preferencia, que se vayan parando".

¿Y tú? ¿Eres de los que sufren el llamado jet-lag social, siempre agobiados por el estrés del dia a dia? ¿Pareces siempre embarcado en una carrera contra tí mismo? ¿Usas muy a menudo el coche o podrías prescindir de él? ¿Vas en bici pero parece que necesitas batir tu propia marca cada mañana, y eso afecta a tu humor y tu buena educación?

Yo prefiero ser una persona y ciclista slow, en la medida de mis posibilidades. En mi vida, mejorando poco a poco aquello que puedo mejorar. Y al circular, prefiero tardar diez minutos más en llegar a trabajar que pasarme en ámbar raspado esos dos semáforos que siempre pillo en ámbar raspado. Yo asumo que no me da tiempo, y voy más tranquila. Intento circular modélicamente, dar ejemplo. Por supuesto que algún día me hierve la sangre o me cabreo. Asumo que eso pasará también. No me pico con otros ciclistas, de hecho, muchas veces me adelantan bicicletas no eléctricas. Me da igual, no necesito demostrar nada, sino ir a mi propio ritmo, que tampoco está tan mal. Cuando voy a trabajar directamente en bicicleta, sin pasar por el cole, (días muy contaditos en el año) tardo tan sólo 20 minutos. Cuando antes llevo al cole a mi hijo, tardo 65 en total, desde que salgo de casa hasta que ficho en el trabajo. Desquiciante, ¿verdad? Intento mantener la calma, llevarlo con humor, al fin y al cabo lo que quiero es llevarle yo misma cada mañana. Ya habrá tiempo, cuando sea mayor, para ir directa a mi trabajo y ser más "rápida" por las mañanas.

Y tú, eres un ciclista slow?
Hasta pronto ciclistas!

jueves, 3 de septiembre de 2015

Mi opinión personal sobre la polémica del carril-bici

Hola amigos ciclistas! Hoy quiero daros mi personalísima opinión sobre el tema del carril bici. Si, así sin anestesia ni nada. ¿El carril bici es la panacea de la movilidad sostenible, o es una herramienta maligna ideada por el eje del mal que forman los fabricantes de coches y los productores de petróleo y gasolina? Escribo este post casi con miedo, como si hiciera algo peligroso... no, es broma, aquí es donde yo doy mi opinión y creo que siempre soy una persona respetuosa :-)


Por dónde vas tú? Imagen vía blog Madridnostro :-)

Hace meses que me da la sensación de que la polémica con el carril bici está llegando a un punto de inmovilismo. Cualquier comentario inocente o intencionado en twitter genera líneas de conversación de cientos de tweets. Hay cuentas de amor-odio al carril bici. La gente se insulta y se bloquea... en fin, que os voy a contar que no sepáis. No me quiero meter en ese berenjenal de decirle a nadie que él está equivocado y yo tengo la razón. Yo no estoy en posesión de la verdad absoluta. No diseño ciudades, ni soy ingeniera, ni arquitecta ni nada de eso. No llevo muchísimos años pedaleando por la ciudad. La verdad es que aquí sólo daré mi humilde punto de vista: el de una mujer que lleva dos años circulando por madrid, pero poquito, porque de casa al trabajo y al cole y a la guarde y alguna rutilla más, y ahí me he quedado, para ser sinceros. Esto es lo que hay.

Mi opinión como mujer adulta: no me gustan demasiado los carriles bici, porque sólo valen para que por ellos circulen poquitos ciclistas. Vamos, que si te cruzas con uno que va muy flipado te da hasta miedo chocarte. Que NO me imagino una auténtica masa crítica ciclista pedaleando en doble sentido por dos metritos de anchura junto a los carriles coche. Y digo esto desde la experiencia de usar carriles-bici (segregados y por la acera) a diario, en O´donell, en Alcalá, y en Serrano. Este último es de traca, ya lo sabéis todos, circular por él es un acto sacrificial de tu bicicleta, tu culo, y los enseres que lleves en la cesta. Y mucha gente aún se lo hace a contramano. Los carriles bici, que los uso, son incómodos, y no cabemos todos. No caben todas las bicicletas que yo quiero que haya en Madrid, sinceramente.

A mi me gusta más ir por la calzada, pero me dan miedo los coches que van a toda castaña en algunas calles. Por ejemplo, en Príncipe de Vergara o en el Paseo del Prado, da algo de miedito incluso por el carril 30 y con una bicicleta eléctrica. Y se que no soy un bicho raro, porque por estas calles muchos ciclistas van por la acera. Yo lo que hago es ir por otras calles. Yo jamás iría en bicicleta por Gran Vía tal y como está ahora la situación, por mucho carril 30 que le pongan. Es triste pero es así. Me conformo con ir por calles de un sólo carril para cada dirección, o de una sola dirección. Estas calles suelen tener un montón de cedas el paso, pueden tener bonitas cuestas, como mi ruta alternativa que cruza Malasaña y Chueca, y pueden tener el firme hecho una pena. Sólo ocasionalmente me meto en calles grandes. Me siento un poco desterrada de este tipo de calles, a mí también me gustaría coger el camino más corto, pero por ahora, no me veo yendo en bicicleta por calles como la Gran Vía. Prefiero ir tranquila y sin sobresaltos, valoro mi seguridad y no soy una conductora agresiva.

Mi opinión está dividida porque también soy madre. Bastante miedica y algo sobreprotectora, supongo. Estoy en mi derecho y supongo que los genes y las hormonas mandan. No hay más que hablar. Con mi hijo (ahora mismo, cuatro años recién cumplidos y acérrimo calzadista "cuando sea mayor" como él mismo dice) al principio iba por la acera, luego probé la calzada, tuve varios sustos de los que no quiero ni acordarme (y juro que no fueron culpa mía), luego otra vez por la acera... luego caminando empujando la bici.... ahora parque-carrilbici-boulevar (que técnicamente, es una acera como la copa de un pino). Si no llevo a mi hijo en bicicleta al cole, me despido de la bici todo el día. Así que me aguanto, y si me ponen una multa en el boulevar, la pagaría. No quiero volver a llevarle por la calzada tal y como está la situación ahora. Y además, qué haré cuando sea demasiado grande para llevarle de paquete y tenga que ir en su minibici? Yo no soy tan valiente ni me siento tan capaz como para llevarle por la calzada con cuatro o cinco años. Yo creo que hasta los 10 o 12... Para llevarle, me gustaría más seguridad e infraestructura ciclista. Como un carril bici, mira tú por donde. O bicibuses municipales para todos los coles. Por pedir, que no quede.

Como veis, soy la contradicción hecha ciclista. ¿Alguien se siente identificado conmigo, o soy una vergüenza para el ciclismo urbano?

Bueno, así ya he puesto mi opinión por escrito, que era un poco larga. Entiendo que las posturas son muy diferentes y que se puede ser muy anti-algo... hasta que te tocan lo tuyo. Pero insisto, a mi me gustaría: menos coches en mi ciudad, límites de velocidad más bajos, más pacificación, rutas seguras al cole... y una calzada para todos, segura y transitable. Respeto, educación y convivencia. Y si en algún sitio es necesario un carrilbici, pues que lo hagan, pero que no sea el objetivo final ni la única solución.
Hasta la semana que viene, ciclistas!!