jueves, 30 de julio de 2015

5 imprescindibles naturales para el ciclismo de alforjas

Hola ciclistas! Qué tal está yendo el veranito? Seguro que alguno de vosotros está planeando su siguiente excursión, cicloruta, vacaciones cicloturistas o desafío ciclista de larga distancia. Todos sabemos lo importante que es el equipaje cuando viajas ligero: buena planificación y productos multiusos son esenciales. Pero además nos gusta cuidarnos y sentirnos bien mientras viajamos. En esta entrada os recomiendo productos naturales multiusos que os serán de gran utilidad.

Imagen tomada del blog I Love Bicis by el gran Pablo Leon :-)


1- Lo primero es estar limpio!! Seguro que a veces sueñas con un jabón que te sirva para lavar tu cuerpo, cara, manos y cabello, que te sirva para lavar tu ropa en un lavabo de albergue o una fuente, e incluso para pegar un agua a tus cubiertos de acero inoxidable. Pues existe! Te recomiendo que para todo esto uses jabón Lagarto, del de toda la vida. Si quieres algo más sofisticado, cualquier marca de jabón de Alepo, a base de aceite de oliva al que se añade desinfectante aceite de laurel (se comercializa en diferentes concentraciones) es tu opción ideal. Puedes encontrar este jabón en pastilla o en formato líquido, hay muchas marcas, por ejemplo esta, Najel. Comprando jabón de Alepo original ayudas a la economía y la tradición artesanal siria, país de donde proviene este ancestral jabón. Recuerda que rellenando una pequeña botellita puedes llevarte sólo la cantidad necesaria. Otro clásico es el jabón líquido de Dr. Bronner´s, que existe también en formato pequeño. Atentos a sus ingredientes respetuosos y sus múltiples certificados. Cualquier jabón con base de aceite de oliva, también llamado jabón de Castilla, te sirve. Todos estos jabones son libres de aceite de palma, cosa que agradecemos. Eso sí, tened cuidado de dónde usaís jabón en la naturaleza!!

2- Lo segundo, protegerte de los mosquitos! Te recomiendo el aceite esencial o la colonia de citronella. Puedes encontrar esta sustancia en forma de pegatinas para la ropa, pulverizador, stick e incluso pulsera de silicona. En general, lo mejor es elegir el formato que genere menos residuos o tenga menos embalaje. Yo soy un auténtico imán para las picaduras, que además me dan reacción, y este producto es un antes y un después. Desgraciadamente no protege contra las picaduras de araña... Otra solución es una pulsera o colgante de ultrasonidos.

3- Qué hay de posibles heridas y quemaduras? Dos aceites imprescindibles: para heridas, rozaduras, grietas... recomiendo aceite esencial de árbol de té  (uso certificado y aprobado por los soldados australianos que participaron en la Primera Guerra Mundial) ya que evita que las heridas se infecten y favorece la cicatrización. Además evita los piojos, cosa que según por donde viajes puede ser interesante: cada día, pon una gota en tus manos y frótate el pelo, especialmente detrás de las orejas y la nuca, para prevenir parásitos. También puede proteger tus pies de los contagios por hongos y de los malos olores tras horas y horas pedaleando: disuelve unas gotas en agua, o mezcla con crema o aceite y aplícalo en tus pies antes de dormir. Lo mejor es comprar con certificado australiano, que es su lugar de origen. Recuerda evitar el contacto con ojos y mucosas. Más suave e indicado para quemaduras, el aceite esencial de lavanda, que además es relajante!

4- Los ciclistas suelen afeitarse, y para ello no hay mejor producto que la piedra de alumbre: restaña los posibles cortes tras el afeitado, y acondiciona la piel tanto del cuerpo como de la cara. Su formato pedrusco es bastante amigable para cualquier equipaje. También corta las pequeñas hemorragias cutáneas, y no menos importante, funciona como desodorante suave. Para usarla, simplemente mójala, pásala por tu piel, vuelve a mojarla y sécala. Edito para añadir: no usar la misma piedra para diferentes usos, ojo.

5- Y por último, es una buena idea llevarte una botellita de aceite de almendras dulces o de aceite de jojoba. Ambos pueden sustituir una crema corporal o facial tras el uso de un jabón con base de aceite de oliva o similares. En la cara, una o dos gotas sobre la piel seca son suficientes. En el cuerpo, aplica una pequeña cantidad sobre la piel húmeda. Chúpate esa, aceite de petróleo!! Además, este tipo de aceites os serán de gran utilidad para eliminar manchas de grasa tras reparar la bici. Simplemente aplica aceite y frota, y después, lava con agua y jabón. Mediante este mismo sistema sirve para quitar el maquillaje de rostro y ojos: primero el aceite, y luego el jabón. Ni rastro. Añade unas gotas de aceite de lavanda para disfrutar de un gran aroma.

Espero que os hayan gustado estos imprescindibles para viajar ligero y sano. No olvidéis tampoco la protección solar y un pequeño botiquín para imprevistos. Quizá incluso quieras añadir alguno de estos productos a tu vida cotidiana, yo lo hago. Ya me contaréis.

Gracias por seguir al otro lado de la pantalla, y hasta dentro de dos semanas!!

jueves, 16 de julio de 2015

Novedades y desafío poético, hasta pronto por vacaciones

Hola ciclistas!! La publicación de hoy es un poco especial. Quiero avisaros que durante el próximo mes y medio publicaré cada dos semanas para relajarme un poco, pero tranquilos, que volveremos con las publicaciones semanales en cuanto llegue septiembre. Sin embargo, para despedirme me gustaría compartir con vosotros algunas cosas interesantes.

Seguro que ya conocéis el blog Mejor en bici, está en mis favoritos, realiza reflexiones estupendas, muy documentadas y con un punto de vista muy amplio. La verdad es que es un blog cuidadísimo a todos los niveles! Hace unas semanas Rubén me dio la oportunidad de explicar en su blog cómo se plantea la vida una familia sin coche que vive en la gran ciudad, es decir, mi propia familia. La verdad es que me encantó colaborar con él y aportar así mi granito de arena. Porque la gente sin coche no somos raros, sólo hemos tomado decisiones diferentes. Aquí teneis los enlaces para leer los dos artículos, espero que os gusten y entendáis un poco mejor quién hay detrás de este blog que estáis leyendo y cuál es la causa de que exista.


Por otra parte, quiero contaros que este pasado sábado tuve la oportunidad de participar en el capítulo 4 del programa de radio Pata de Cabra (@_patadecabra_), un estupendo proyecto sobre ciclismo urbano de la emisora digital libre, autogestionada y asamblearia Ágora Sol Radio. La verdad es que me lo pasé genial y desde aquí quiero dar las gracias a Javier y a Sara, los conductores del programa, por invitarme, y a Neojota, Manel, Edu Rojo y los compañeros de Acera Peatonal (Zaragoza) por hacerme un hueco entre sus intervenciones e interesantes aportaciones. Si queréis escuchar este programa, aquí os dejo el enlace. Emiten todos los sábados de 14:00 a 15:00 horas, dentro de 10 días será su último programa de la temporada, ya que ellos también harán un descansito por vacaciones. Pero tranquilos, que si acabáis de conocer este proyecto, tenéis todos sus podcast para descargar, ideales para escuchar mientras tomáis el sol, fregáis los platos o preparáis el brunch.

Además, quiero dedicaros una poesía de parte de mi compañera Mercedes (ya sabéis, nuestra última Bella en bici, ver su entrevista aquí). Colaborar con nosotros la inspiró y en un día me tenía preparado este soneto, que estaba guardando para una ocasión especial... Aquí va!

MI BICI Y YO

Salgo temprano para ir al trabajo
tan feliz porque voy pedaleando,
las calzadas desciendo galopando
y las cuestas subo con desparpajo.

Con mi bici voy más chula que un ajo
marcho veloz y no contaminando,
quemo calorías que van entrando
y el tipito se me queda muy majo.

Con ella es divertido hacer deporte
la bici es mi aliada y es mi amiga
y es buena como medio de transporte.

Con marchas, no hay temor a la fatiga
nunca tengas miedo ni te dé corte...
¡Ánimo! ¿qué más quieres que te diga?

Mercedes :-)

Aprovecho la estupenda poesía de mi colega para desafiaros a un duelo de poesías sobre la bicicleta. Se admiten todos los estilos y rimas, incluso la prosa poética. No hay premio por el momento, sólo la promesa de pasar un buen rato dando rienda suelta a vuestra creatividad y después quizá poder compartirla con todos nosotros, además, por supuesto, de animar a la gente a usar la bicicleta o proporcionar una imagen positiva de la movilidad sostenible. Si te animas, envíame tu creación por el formulario de contacto, junto con algún dato para contactar contigo. Las composiciones deben respetar la propiedad intelectual, no mandéis cosas que no sean vuestras porfi. No importa si lo escribisteis hace cinco años u os lo publicaron en algún sitio, en cuyo caso me lo contáis para poder citar ese detalle y ya está. Sorprendedme!!

Y nada más, con esto me despido hasta el día 30 de julio, en el que volvemos con un post clásico de los de siempre... disfrutad mucho del verano!

Hasta pronto ciclistas!!

jueves, 9 de julio de 2015

Buenas ideas para ir en bicicleta con falda


Hola ciclistas! Hoy me dirigiré sobre todo a mis lectoras femeninas porque... se puede ir bien en bicicleta con falda?. Pero ojo chicos, que como digo siempre, el saber no ocupa lugar y esto os puede venir bien para dar algún consejo a alguien de tu entorno. El concepto de ir en bicicleta con falda ha planteado problemas desde el nacimiento de este simpático artilugio para desplazarse y disfrutar. De hecho, la bicicleta es uno de los culpables de que la mujer decimonónica comenzase a usar pantalones: se diseñaban modelitos específicos para que las nobles damas salieran a pasear conservando su pudor.

Quieres uno, verdad? Claro, porque tu eres una "deportista elegante" :-)  imagen via Pinterest

En el siglo XX las mujeres demostraron que falda y bici no estaban reñidas, y cualquier ancianita venerable que practicase el ciclismo urbano en sus años mozos allá por los años 30, 40 y 50 (e incluso que aún lo practique) puede contarte cómo los modelos femeninos de bicicleta incorporaban la famosa cobertura de la rueda trasera, que evitaba que la falda se enganchase entre los radios. El cubrecadenas también ayudaba a preservar medias y pantalones de ambos sexos de las manchas de grasa de la cadena. Y el culotte, como veis en la imagen, ya se usaba :-)

Hoy que nos creemos muy modernos por ir en bicicleta, y nos paseamos ufanos por las calles atestadas de coches y humo de motor, muchas mujeres seguimos teniendo el dilema de ir en bicicleta con falda. Porque muchas intentamos reivindicar que se puede ir en bici con ropa normal, como la que nos pondríamos cualquier día para ir a trabajar o a hacer una salida de ocio, pero seamos sinceras, a muchas el pantalón se nos acaba presentando como la opción auténticamente cómoda para ir en bicicleta. En mi caso, por ejemplo, ya de por si me inclino por el pantalón, porque odio las medias y sus derivados. En verano si soy más de falda y vestido. Pero la ocasión manda y a veces hay que ir arreglada. En invierno opto por faldas y vestidos cortos, a medio muslo, con botas de piel y leotardos de lana o leggins abrigaditos. Cuando hace frío todo parece más fácil, ya que se evita el problema principal: no se te ven las bragas. Sí amigas, este es el auténtico problema atemporal de ir en bici con falda, aparte de la famosa enganchada en los radios de las ruedas. Porque aunque en la playa vayas en bikini o en tanga, parece que enseñar las bragas en la ciudad, ante ciudadanos de bien, y más en postura de pedaleo, que ofrece diversos ángulos comprometedores, pues no es lo mismo. De hecho es que si vas con falda, aunque no se te vea nada de nada, puedes ver como ciertos peatones están a punto de comerse una farola por mirarte, o como ese coche no acaba de adelantarte. Y eso sin ser ninguna top model, que si no, nos puede pasar como a esa chica, no recuerdo en que país, a la que paró la policía por considerarla un peligro para el tráfico rodado.

Que alguien investigue y nos lo re-descubra!! Imagen via Pinterest

A mi esto me crispa bastante, la verdad. Este problema no es nuevo, y accesorios como el de la publicidad antigua que ilustra este post significaban: "ojo, estás viendo algo bajo mi falda, pero no son mis bragas, sino un culotte especial, majete". He de reconocer que durante mi preadolescencia en el País Vasco, todas las chicas llevábamos shorts de atletismo y culottes ciclistas bajo los vestidos y las faldas. Así nos sentíamos más seguras. Fui abandonando esta costumbre durante la adolescencia, pero la verdad es que al tener que ir en bici con falda en verano y sin medias, decidí recuperar esta solución que además obviamente no era nueva para las mujeres ciclistas . Para los vestidos suelo usar la misma opción que en invierno: conjuntito de leggin ligero y vestido corto. Para las faldas, escogí una prenda de toda la vida, y fui a una corsetería a contarles mis necesidades. "Hola, necesito algo para llevar debajo de la falda y que se note que no son mis bragas, porque voy en bici a trabajar. Los pololos ya no se fabrican verdad?". La señora primero se quedó de piedra, y luego, por unos 20 euros, me enseñó muy contenta una faja con corte de pantalón. Muy fina, sin costuras ni siquiera en los bordes, me compré la talla XXL y así no me deja ninguna marca en la piel. Que sólo quiero taparme, no fajarme. Me pongo la falda con este pantaloncillo debajo, y al llegar a mi destino me la quito en el baño y la guardo en mi bolso. La he usado ya varios días y he de decir que funciona de maravilla. Y no se te pega la piel al sillín, es perfecto. Es como una malla de ciclismo, pero transpirable y femenina :-) En Etsy encontré culottes ciclistas muy coloridos, pero no me animo, con conjuntar la ropa normal, tengo suficiente. En las corseterías también venden combinaciones en formato pantalón suelto,  con un tejido muy suave que además evita que la falda se arrugue.

Pero por supuesto, existen un montón de soluciones más! @elencita_ apuesta por el uso de bermudas amplias, es decir, faldas pantalón. Hace un montón de años leí en el blog de En bici por Madrid, en la lista de comentarios, el famoso truco de la pinza: coges una pinza del pelo grande y pesada, sujetas con ella la falda entre las piernas, de manera que haga peso y una las partes delantera y trasera, y ya está. No lo he probado nunca, pero barato es! Otro truco famoso es el Pennyinyo´pants, que consiste en coger un penique (o una monedita equivalente), pasarlo de alante atrás de tu falda, de manera que lo encuentres entre tus piernas con las dos capas de tela encima, y después, con una goma elástica, atas la tela alrededor de la moneda, de forma que unes la falda por el centro. No lo he probado, y nunca lo haría en mi ropa, me da la sensación de que te la vas a cargar. En un blog de chicas ciclistas estadounidenses, recomendaban hacer un nudito lateral, misma opinión. @Showbiz me señaló la increíble existencia de la liga ciclista de BirdIndustries, que no es un grupo de mujeres reivindicativas, sino un estiloso liguero con una pincita para que el borde de tu falda se mantenga pegado a tu pierna. Según ella, es suficiente con uno. Nos parecen cuquis y sexis, quizá me anime a probar uno. Pero se me seguiría pegando la piel al sillín y cosas así, fijo. Hablando en twitter también salió a colación el sistema Le poupoupidou, una pinza con imán con la que sujetas la parte delantera de la falda y después queda pegada a la parte inferior del sillín. Será seguro para desmontar en paradas? Me provoca cierta inseguridad. Alguna lo habéis usado?

Espero haberos dado alguna idea. Todos los comentarios serán bienvenidos. Por favor, queremos saber todos los otros artilugios similares que conozcais!! Claro, todo esto se ocupa de las faldas con vuelo peligroso, pero otro problema son las faldas demasiado estrechas, para esto hay otras soluciones que trataremos en otro post futuro.
Gracias y hasta la semana que viene!

jueves, 2 de julio de 2015

En bici al cole (III): lleva a tu hijo en tu bicicleta

Bienvenidos a una nueva entrega de la serie #Enbicialcole! Hoy vamos a tratar el tema de cómo llevas a tu(s) peque(s) en tu propia bici. Creéme, las posibilidades son enormes y seguro que tu capacidad física, tu bici, tu hijo e incluso tu propia ciudad influirán en tu selección. Lee esta entrada, busca en internet, da la brasa en las tiendas de tu barrio y cuando te decidas asegúrate de que la solución por la que te has decantado está correctamente instalada y fijada de manera firme. Pide ayuda si lo necesitas, entre varios es más divertido y así se hace barrio y vecindad. Nótese que yo no voy a recomendar marcas concretas, simplemente buscando los conceptos online podréis ver varios fabricantes. No lo voy a hacer porque por el momento sólo he probado una sillita, la que yo uso :-)

Cuñas, falda, y niño, puro estilo. Imagen via Pinterest


En primer lugar, familiarízate con el concepto de la sillita portabebés. Elígela conforme al tamaño, edad y peso... ¡de tu hijo!! Pero ojo, asegúrate de consultar las especificaciones técnicas de tu bicicleta e investiga cuántos kilogramos soporta la estructura, o el portabultos. Escribe al fabricante si es necesario, informando sobre el modelo y talla exacta de tu bici y la solución que habías pensado instalar. No consultes al fabricante sobre soluciones caseras no homologadas, ejem, sólo sobre cosas que se vendan y tengan sus propias especificaciones técnicas. ¿Dónde se instala la sillita portabebés famosa? Es posible que tu bici no tenga portabultos trasero, en cuyo caso tendrás que instalarlo o usar una sillita de las que van sujetas directamente bajo el sillín (descartadas si, como yo, llevas el sillín bajado al máximo). Si eres mujer y tu bici tiene barra alta entre el manillar y el sillín, al instalar una sillita trasera te resultará difícil montar y desmontar (la pierna volandera choca con la sillita). Es posible que si además eres amiga de llevar falda acabes cambiándote a una bici de paseo que te permita montar y desmontar por la parte delantera con total comodidad. Hay sillitas para niños de cierta edad en adelante que son asientos plegables con respaldo, mucho más ligeras, que además tienen función portabultos. Otras tienen un gancho muy útil en el respaldo para llevar la mochila del cole. Y también existen soluciones homologadas para llevar más de un niño en el portabultos trasero... aunque a veces eso exija una bicicleta nueva!

Imagen via De Fietsfabriek USA


Además, están las sillitas de manillar. Yo personalmente no las he probado, pero si he visto a mamás usarlas. Creo que son más útiles cuanto menos pesado es el niño, ya que si no, te puede resultar verdaderamente difícil controlar la dirección de la bici. Pero supongo que será acostumbrarse. Si algún usuario me está leyendo y quiere dejarnos sus experiencias, pues genial. Y porqué no combinar una silla delantera y otra trasera?

Otra opción es la barra del cuadro de la bici, en la que se pueden instalar pequeños asientos con reposapiés, atención, no aptos para bebés si no llevan respaldo. Esta solución la he visto instalada en varias bicis y me parece sobre todo útil para hombres o mujeres altas, porque en caso contrario tu hijo te quita bastante visión o le tienes que llevar acogotado bajo tu pecho y barbilla. Incluso si tu bici es una plegable, hay barras que se añaden al cuadro para que puedas hacer esto, aunque ya te olvidas de plegarla, pero todo sea por tu retoño. Esto lo he observado en una Brompton y se les veía bastante cómodos.

Y luego están las soluciones caseras... He visto a papás que han customizado su portabultos trasero para llevar a dos niños de casi 10 años sentados durante un corto trayecto por la acera. Otros han instalado dos barritas horizontales en el eje de la rueda trasera y su peque ya crecido va de pie sobre ellas durante unas manzanas, sujeto a la espalda del papá. Al final hay muchas soluciones. Pero recordad que las soluciones no homologadas pueden ser causa de que un agente de movilidad te reprenda o llame la antención. Y sobre todo, causa de inseguridad y accidente.

Y por último las soluciones que vamos a llamar "deluxe-somos-europeos". Difíciles de ver en según que ciudades debido al tráfico y al modelo de vivienda (eso no cabe en ningún ascensor), se trata de bicis cargo con cómodos depósitos delanteros, algunos con varias sillitas, capota antilluvia, ventanitas... vamos, un lujo que ya nos habría gustado a todos disfrutar de pequeños y poder usar ahora con nuestros hijos. No podemos olvidar tampoco los remolques, con lo que nos pasa lo mismo. Depende de tu país, será una opción realista para diario, o sólo un sueño de vacaciones. Debo mencionar sin embargo que he visto al menos dos circulando por las calles de Madrid, con tráfico real, con niños de verdad dentro. ¡Así que el futuro ya está aquí! Una solución diferente ofrecen los sistemas que permiten acoplar una bici infantil, completa o sólo con su rueda trasera, a la bici del adulto. Se trata de una forma sencilla de convertir tu bicicleta en un tándem. Me plantean ciertas dudas porque tienes que integrar, al conducir, las nuevas dimensiones de tu vehículo... y recordar que detrás va tu hijo. Y al dejar al niño en el cole, luego tu te vas con todo el sistema entre los coches... Bueno, supongo que habrá unas ciudades más preparadas que otras para este tipo de soluciones que sin duda tienen sus grandes ventajas (niño más grande, en su propia bici, pero con la seguridad de que no se te escapa por libre). Bueno y ya la ciencia ficción total, los auténticos modelos tándem con niños. Por favor, si alguien que no sea danés ni holandés las usa y me está leyendo, me encantaría conocer su experiencia. Una última genialidad son los carritos de bebé convertibles en bicicleta cargo y posteriormente en bicicleta, una pasada.

Espero que este post os haya sido de utilidad y aprovecheis las vacaciones para poneros a punto y lanzaros con la experiencia de ir en bici al cole el curso que viene. O pegaros con vuestro peque unas vueltas por el parque, que por algo se empieza.

Recuerda que tienes un montón de ideas en mi tablero de Pinterest Bike kids. Y si te perdiste los anteriores post de la serie:
En bici al cole I
En bici al cole II

Hasta pronto ciclistas!